El pasado miércoles veintinueve de marzo del presente año se llevó a cabo el día conmemorativo de la participación de las mujeres en distintas luchas tanto nivel nacional como internacional, este suceso fue iniciado con una charla de la particicpacion de la mujer antes de la colonia y desde el punto de vista europea con una de las primeras mujeres filosofas de Alejandria , Hipatía :   Hipatia de Alejandría es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía. Mejoró y construyó instrumentos astronómicos como el astrolabio o el planisferio. Además, fue una maestra carismática que dejó una profunda huella en sus discípulos, algunos de ellos también importantes científicos de la época, el asesinato de Hipatia conmocionó al imperio y la transformó en una «mártir de la filosofía». Esto llevó a futuros neoplatónicos como Damascio a volverse cada vez más fervientes en su oposición al cristianismo. Durante la Edad Media, Hipatia fue elegida como símbolo de la virtud cristiana. Los eruditos creen que fue parte de la base de la leyenda de Santa Catalina de Alejandría. Durante el Siglo de las Luces, se convirtió en un símbolo de la oposición al catolicismo. En el siglo XIX, la literatura europea, especialmente la novela Hipatia de Charles Kingsley de 1853, la idealizó como «la última de los helenos».

En el siglo XX, Hipatia se convirtió en un ícono de los derechos de las mujeres y un precursor del movimiento feminista. Desde finales del siglo XX, algunas representaciones han asociado la muerte de Hipatia con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. A pesar del hecho histórico de que la biblioteca ya no existía durante la vida de Hipatia.

Las conquistas conseguidas son importantes y por eso luchamos con mucha tenacidad, pero es insuficiente mientras sigamos viviendo en un mundo lleno de injusticias y desigualdades, no solo de género, sino también de clase social.  Necesitamos viraje para terminar con este sistema asesino, que utiliza la opresión que sufrimos las mujeres para dividirnos como clase y explotarnos más, darnos menos salario que a los hombres, que seamos las desocupadas en masa las que presionen para bajar las conquistas laborales del conjunto de la clase obrera. Porque además el capitalismo se desentiende de las tareas domésticas y de cuidado que debería garantizar de manera colectiva, colocándolas en las espaldas de las trabajadoras y mujeres pobres. Así como Domitila Barrios Chungara, una mujer que aparte de ser una de las primeras en llevar la bandera del feminismo, también hizo frente a las injusticias de deigualdad socioeconómicas y culturales.

   “La primera batalla a ganar es dejar participar a la compañera, al compañero y a los hijos en la lucha de la clase trabajadora para que este hogar se convierta en una trinchera infranqueable para el enemigo.”


Domitila Barrios de Chungara
Líder minera feminista

Domitila Barrios de Chungara nació el 7 de mayo de 1937 en Pulacayo, zona minera de Potosí, Bolivia. De origen humilde, le tocó nacer y vivir entre las penurias y sacrificios de las minas, a los que supo sobreponerse con un valor y entereza admirables. Hija de un dirigente sindical Benemérito de la Patria como combatiente de la Guerra del Chaco. Cuando aún no tenía 10 años de edad murió su madre y tuvo que hacerse cargo de sus 5 hermanas. Después fue madre de once hijos le sobrevivieron siete, compañera de vida y luchas de un trabajador minero, activista y defensora de la lucha conjunta de mujeres y hombres contra la explotación laboral; conocida también por ser una destacada líder del feminismo boliviano. Una mujer que se alzó entre todos en un congreso fabril mineros (mayoritariamente masculino, y preguntó cuál es nuestro enemigo principal. Se alzaron voces que respondieron «El imperialismo», «La oligarquía», «La burocracia»… Y ella, Domitila Chungara, aclaró: «No, compañeros. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro». 

La lucha contra el machismo y la opresión, queremos y necesitamos el apoyo de los hombres trabajadores, porque el machismo que oprime, humilla y sobreexplota a las mujeres sirve tanto para dividir y debilitar a la clase, como para aumentar la explotación de todos los trabajadores. En este sentido estamos en contra de todas las visiones separatistas contrarias a la batalla para que los hombres rompan con su propio machismo y vengan a luchar con nosotras.

Cuadro de texto: Domitila Barrios con líderes minerosLa lucha por nuestros derechos tiene que ser de toda la clase obrera, para que nuestros compañeros dejen también de reproducir el machismo y que nuestras organizaciones combatan ese flagelo en nuestro interior para que nosotras tengamos un lugar en la lucha común. La pelea no es por separado, es de manera común combatiendo el machismo en el interior de nuestra clase. No hay salida para terminar con la opresión sin derribar este sistema capitalista que nos oprime y destruye.